Los Sistemas de asistencia a la conducción (ADAS), según la Dirección General de Tráfico, permitirían la reducción del riesgo de siniestro en un 57% de los accidentes registrados en España. Un total de 51.000 accidentes que se evitarían o sus consecuencias se verían mitigadas significativamente.
La oferta actual de sistemas avanzados de ayuda a la conducción para lograr vehículos más seguros está experimentando un incremento exponencial dentro de la que los distintos fabricantes destinan para el mercado español.
Aparte de los sistemas que, por homologación, ya son exigibles desde el año 2014, como el de aviso de cinturones desabrochados y los de control de la presión de los neumáticos (TPMS, Tire Pressure Monitoring System), otros sistemas van tomando posiciones dentro del equipamiento de los vehículos, ya sea de serie, o como equipamiento opcional disponible.
Desde 2012 estos sistemas se ofrecen tanto de serie como opcionalmente en vehículos de alta gama, desde 2015 y 2016 en los de gama media, pero ya han dado el salto a todas las categorías; por ejemplo, en los vehículos lanzados entre el segundo semestre de 2017 y el primero de 2018:
- Ford Fiesta
- Hyundai i30 / Ioniq / Kona
- Kia Niro / Stonic
- Mercedes Clase A
- Nissan Micra
- Opel Insignia
- Seat Ibiza / Arona / Ateca
Se ofrecen (algunos de serie) sistemas como el AEB, Frenado Autónomo de Emergencia, LKS, Mantenimiento activo de carril o BSD, Detección de vehículos en ángulo muerto, considerados de mayor trascendencia en la disminución de accidentes de tráfico según un estudio elaborado por CESVIMAP.
Por segmentos de vehículos la oferta de ADAS se estandariza, siendo más significativo el año de lanzamiento del modelo que el segmento en sí mismo.
El sistema E-call, llamada automática de emergencia en caso de accidente, pese a que es obligatorio para nuevas homologaciones (que no nuevas matriculaciones) desde 2018, de momento no se suele ofrecer ni como opción en segmentos de vehículos que no están destinados a viajar; como por ejemplo utilitarios, SUV urbanos o compactos; sí es de serie en berlinas grandes.
Las ayudas al aparcamiento, por el contrario, se han popularizado, y es habitual la presencia de sensores de aparcamiento o incluso, de cámaras traseras en vehículos lanzados con posterioridad a 2015
Entre los superventas de este año, aún hay alguno que no ofrece prácticamente ningún ADAS (los lanzados entre 2012 y 2014 que están a punto de cumplir ciclo). Denota que todavía el comprador medio no tiene demasiado en cuenta estos sistemas; pero es de esperar debido a la fuerte popularización que en la siguiente generación de estos vehículos incorporen toda la oferta de ADAS si no quieren dejar de mantener su hegemonía en el mercado.
Por marcas de creciente popularización de ADAS (o mercados de fabricación del vehículo), destacan el coreano y el japonés; habiéndose incorporado recientemente el europeo, quien se espera que vaya a liderar la oferta del mercado en pocos meses, debido a los nuevos lanzamientos y restyling previstos para este año.
El estudio realizado refleja la oferta de sistemas avanzados de ayuda a la conducción que es posible encontrar en los distintos segmentos de vehículos y su impacto en la siniestralidad.
A medida que aumenta la popularización de estos sistemas, también lo hacen sus requisitos técnicos y pruebas de evaluación. Actualmente, los más trascendentes no son obligatorios en turismos, existen varios centros especializados en el análisis y el ensayo de éstos para probar su correcto funcionamiento y su trascendencia en la disminución de accidentes de tráfico.
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