Más seguridad con los faros actuales

La nueva tecnología de iluminación aumenta en un porcentaje considerable la seguridad y comodidad de los conductores actuales, debido al importante contraste que supone la conducción nocturna y los faros para alumbrar el camino por delante.

En estas imágenes se muestra la visibilidad desde 1908 (con un Ford T) hasta 2016, donde se comprueba hasta dónde ha llegado la tecnología de iluminación. El ciclista está tan solo a 12 metros por delante del vehículo que ilumina la escena.

Los conductores del Ford T –se vendieron más de 15 millones de este modelo entre 1908 y 1927–, tenían que encender las lámparas de acetileno antes de salir a la carretera. Hoy en día, no sólo disfrutamos de faros xenón y LED, también de una tecnología que puede frenar automáticamente si detecta peatones.

Los faros de xenón tienen aproximadamente tres veces la potencia de las bombillas halógenas. Como los sofisticados faros delanteros LED, los faros de xenón producen un brillante haz de luz blanca que puede hacer que parezcan cinco veces más brillantes que la luz amarillenta de los faros halógenos. La visibilidad nocturna es ahora mucho mejor.

Los conductores actuales se benefician de mejoras significativas en tecnología que permiten que la iluminación se adapte a la velocidad y el entorno. Los faros también son diseñados para difuminarse al borde del patrón del haz, en vez de desaparecer de manera abrupta, permitiendo que los objetos ocultos en la oscuridad vayan apareciendo de manera gradual en vez de repentinamente.

De las velas hemos evolucionado a faros LED y de xenón eficientes y efectivos. En el futuro, las luces LED súper brillantes ayudarán a los conductores a mantenerse alerta. De esta forma, los conductores se pueden fijar más en peatones, ciclistas o animales de gran tamaño que puedan cruzarse en la trayectoria del vehículo. Esta utilizaría una cámara infrarroja para localizar a gente y animales a una distancia de hasta 120 metros”.