La crisis generada por la pandemia ha afectado a muchos sectores, entre ellos el transporte público -aún no ha recuperado la normalidad-. De acuerdo con la realidad ofrecida por la Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC), la vuelta a la normalidad para utilizar el transporte público superará el 80% en enero de 2022 (el tren de cercanías y tranvía un 78%, o el autobús urbano, un 74%). Tan solo un 3-4% de los usuarios afirman, taxativamente, que ya “no volverá a usarlos igual” que antes de la Covid.
Para conocer en detalle el cambio de hábitos en el uso del transporte público, antes y después de la pandemia, se ha realizado una encuesta (en julio de 2021 a una muestra de 1.800 personas) entre el colectivo de usuarios habituales de estos transportes en las 20 principales áreas metropolitanas del Estado. El objetivo era conocer el efecto de la pandemia en sus hábitos de desplazamiento.
Según detalla el estudio de ATUC, antes de declararse la pandemia, el 70% de los usuarios utilizaba el autobús urbano al menos una vez por semana, un 52% el metro, un 28% el tren de cercanías y el autobús metropolitano y un 15% el tranvía. Sin embargo, desde el inicio de la pandemia hasta la finalización del estado de alarma, tres de cada cuatro usuarios redujeron el uso del metro, los autobuses o los tranvías.
Perspectivas de recuperación
Con la vuelta de la presencialidad a la oficina y el regreso del tráfico en las ciudades, el transporte público se ve como el medio más seguro para evitar atascos y combatir el aumento de la contaminación. Prueba de ello es que, tras la finalización del estado de alarma, aun con ciertas restricciones, cerca de la mitad de los usuarios (42%) confirmaba haber vuelto ya a un nivel de uso igual o superior al de antes de la pandemia.
Según revela la encuesta, para una amplia mayoría de usuarios (78%) la utilización del transporte público no supone un riesgo sanitario si se toman las precauciones adecuadas, como el uso de la mascarilla, requisito obligatorio.
El confinamiento y las limitaciones marcadas para realizar cualquier tipo de desplazamiento en vía pública provocaron una disminución del tráfico en 2020, por lo que muchos usuarios optaron por el vehículo privado. En el caso del transporte público, los principales motivos identificados para llevar a cabo estos desplazamientos correspondían al trabajo/estudio con un 69% en términos agregados, seguido de motivos de ocio/deporte (37%), las compras en general (34%) o los asuntos personales (33%).
Un 62% de los usuarios confirma haber modificado la frecuencia y el uso del transporte público durante la pandemia, frente a un 26% que no ha cambiado, o ha cambiado poco, sus hábitos.
Futuro del transporte público
“En la ciudad pospandemia, el transporte público será mucho más importante de lo que es ahora. La sustitución del transporte público por vehículos privados está disparando de nuevo la contaminación en las ciudades”, comenta Jesús Herrero, secretario general de ATUC. “Sin embargo, el estudio revela que la población confía en las medidas de seguridad y sanitarias que hemos establecido en el transporte público y ya queda muy poco para recuperar la plena normalidad”.
La encuesta también analiza la percepción de los usuarios sobre el transporte público. El 68% de los usuarios indica que no ha cambiado su opinión sobre estos en el tiempo de la pandemia, frente a un 15% que la ha visto mejorado. Respecto a los motivos por los que se vuelve a usar el transporte público, alegan seguridad sanitaria (57%), respeto al medio ambiente (34%) y tiempos de desplazamiento (34%).
Una inmensa mayoría de los usuarios (por encima del 90%) defienden que el transporte público es la mejor solución para la movilidad urbana y metropolitana y para resolver los problemas de contaminación del aire, a la vez que apoyan la idea de la necesidad de crear carriles bus y otras medidas que favorezcan la regularidad, rapidez y eficacia de estos medios.