Editorial: Efervescencia en automoción

Aprecio una efervescencia especial en el sector del automóvil. Alguien puede pensar que es normal, al ser un sector por definición dinámico, pero llevamos un tiempo en el que noto una aceleración y una expectación que desborda los ámbitos habituales. Y es que, si hacemos abstracción, son muchas las cosas que están sucediendo y todas a la vez.

Los ADAS, sistemas avanzados de ayuda al conductor, en aras de la seguridad, irán reduciendo la implicación humana en el manejo del vehículo. Algunos ya vienen de serie en modelos incluso de los segmentos más bajos. También la telemática y la conectividad, si es que pueden mencionarse por separado, van adquiriendo presencia, como valor añadido de los fabricantes y por obligación legal. Ambas tecnologías desembocarán en el coche autónomo.

Los nuevos sistemas de propulsión, sean híbridos, enchufables o no, eléctricos…, así como los recién estrenados usos y modalidades de propiedad (compartiendo coche, o gastos; y soluciones como Uber, etc.) están en el horizonte 2020 – 2025. Nos puede parecer lejano, pero, en realidad, se encuentran a la vuelta de la esquina.

A la par de estas innovaciones se están transformando los escenarios habituales de posventa, reparación y aseguramiento de los vehículos. Si nos centramos en la reparación por colisión, no todo es acero; hay aceros con aleaciones especiales, aluminio, más plásticos, fibra de carbono…; y nuevos sistemas de unión que llevan al uso de adhesivos. Hablamos de estructuras híbridas (combinando materiales diversos) y de uniones híbridas, por ejemplo, de soldadura y adhesivos.

A la lógica pregunta de cómo se configurará el sector en el futuro, las respuestas de los expertos son poco concretas; los más atrevidos lo pintan con trazos gruesos, con poco detalle. En lo que coinciden todos es que esto es como una bola de nieve rodando cuesta abajo, imparable y cada vez más grande. Ahí nos encontraremos y, como siempre, Revista CESVIMAP, que en esta edición cumple su número 99, lo contará.