Influencia de una reparación de calidad en el área de pintura

LA TONALIDAD DE LA PINTURA Y EL BRILLO FINAL DEL BARNIZ SON LA CARTA DE PRESENTACIÓN DEL VEHÍCULO TRAS UNA REPARACIÓN, A LA QUE EL PROPIETARIO HABRÁ DE DAR SU APROBACIÓN CON UNA REVISIÓN VISUAL. DEBAJO DE LAS CAPAS DE PINTURA DE ACABADO QUEDAN OCULTAS MUCHAS HORAS DE TRABAJO DESTINADAS A LA APLICACIÓN DE FONDOS; SON ÉSTAS LAS QUE MÁS CAMBIOS EXPERIMENTAN EN EL PROCESO DE REPARACIÓN.

EN LOS ÚLTIMOS AÑOS LA TÉCNICA MÁS UTILIZADA POR LOS TALLERES PARA LA REPARACIÓN DE CHAPA ES POR TRACCIÓN, EN SUSTITUCIÓN DE LA MÁS TRADICIONAL MEDIANTE TAS Y MARTILLO. EXISTEN CIERTAS DIFERENCIAS ENTRE LAS DOS TÉCNICAS, ESTUDIAREMOS LOS TRABAJOS DE PINTURA PARA ALCANZAR REPARACIONES DE MÁXIMA CALIDAD.

La valoración o peritación de los trabajos de chapa y de pintura van por separado. Lo más habitual es que las reparaciones sean realizados por personas diferentes, cada una experta en su materia, pero que terminan confluyendo en una doble misión: alcanzar la máxima garantía de calidad y obtener la más alta rentabilidad en las reparaciones de chapa y pintura.

Por tanto, los trabajos de chapa y pintura deben ir de la mano, siendo necesaria la correcta terminación y supervisión de los trabajos de chapa, con el fin de comenzar las labores de pintura en óptimas condiciones.

Técnicas y calidades de reparación

En la zona de pintura el pintor revisará los trabajos efectuados por el chapista y determinará el proceso de pintado a realizar. Habitualmente, dependiendo del método de trabajo y de la calidad final fruto del proceso de desabollado de la chapa, el pintor distinguirá tres calidades:

  • Trabajos mediante equipos de tracción. El pintor puede apreciar la existencia de pequeñas crestas y valles, que forman “dientes de sierra”, fruto de la técnica de tracción. Esto se traduce en el incremento de los trabajos de preparación de fondos.
Reparación mediante tracción
  • Repaso de chapa con tas y martillo. Esta reparación de chapa suele ser la más idónea. Los trabajos de reposición de las pinturas de fondo se realizarán en menor tiempo por el alto grado de uniformidad conseguido por el chapista en las superficies reparadas.
Reparación mediante tas y martillo
  • Reparación combinada. Con la combinación de ambas técnicas de reparación la apreciación de la calidad por parte del pintor estará más cercana a la del repaso de chapa mediante tas y martillo, con unos tiempos de trabajo en pintura más adecuados a la reparación.

Si la reparación no es del todo óptima puede repercutir en la preparación de fondos, en los trabajos de acabado y en un probable incremento del coste. Pasamos a desgranarlo:

La preparación de los fondos es la fase con mayor dependencia de la reparación de chapa, pudiendo afectar a:

  • Mayor superficie en el lijado de los bordes de la reparación.
  • Posibles aplicaciones de masilla de relleno (reenmasillados).
  • Incremento de los espesores de masilla una vez lijada, debido a las deformidades de la chapa.
  • Aumento del número de manos y del espesor del aparejo aplicado para subsanar las imperfecciones.

Habrá una menor repercusión sobre los trabajos de acabado, manifestándose en una posible bajada de la calidad:

  • Superficies con pequeñas irregulares en la reparación.
  • Marcado o mermado alrededor del parche de masilla (rechupado).

Se verán afectados otros dos parámetros muy importantes en las reparaciones de pintura: los tiempos y los materiales empleados.

Tiempos de trabajo

  • Ligero incremento en los trabajos de fondos; fundamentalmente, aumentarán los tiempos de enmasillado y de lijado.
  • En menor medida, también los tiempos en los trabajos de acabado.

Materiales

  • Pequeña subida en el consumo de materiales en la parte de fondos: masillas de relleno, imprimaciones y aparejos.
  • Ligero consumo en anexos de pintura, como abrasivos y productos de enmascarado, teniendo en cuenta que estos materiales son los más económicos en el proceso de pintado.

Máxima calidad y la más alta rentabilidad han de ir de la mano en las reparaciones de chapa y pintura

¿Afecta una reparación antigua?

Cuando el pintor inicia el proceso de repintado sobre una pieza dañada valorará positivamente que la pintura sea la original ya que, de esta manera, el nuevo pintado será menos farragoso en comparación con piezas repintadas varias veces.

Si la pieza estuviera reparada y repintada, la baja calidad de esta reparación afectará al nuevo proceso de repintado.

Reparación antigua bien realizada. Cuando la reparación se ha llevado a cabo mediante procesos adecuados, tanto en chapa como en pintura, el pintor simplemente deberá acometer, tras la limpieza y el desengrasado, un breve lijado de bordes. Una mano fina de masilla (o de la capa de aparejo) terminará de igualar la superficie deformada.

Si se tratase de un arañazo, puede que con la aplicación únicamente de la imprimación fosfatante y del aparejo de relleno quedase solucionada la reparación del daño en lo que se refiere a fondos.

Reparación antigua mal realizada. Si la antigua reparación está mal realizada, ya sea una abolladura o un arañazo profundo, los tiempos y los materiales empleados en restaurar los trabajos de fondos serán mayores.

Se pueden considerar malas reparaciones de carrocería aquellas en las que el pintor, para conseguir salvar y nivelar la diferencia entre las zonas más altas y más bajas de la reparación, aplica más de 500 micras de masilla una vez lijada. Estos espesores sólo se darán en casos únicos y zonas muy puntuales.

Las reparaciones de carrocería mediante técnicas de tracción proporcionan una calidad superficial inferior

Conclusiones CESVIMAP

Las reparaciones de carrocería mediante técnicas de tracción proporcionan una calidad superficial algo inferior a la obtenida con tas y martillo. Los tiempos y los materiales que se requieren son ligeramente superiores. Utilizando las técnicas de reparación adecuadas a la configuración y accesibilidad de las piezas, los márgenes serán aceptables tanto en las reparaciones de chapa como en las de pintura.

De manera consecuente, el baremo de pintura CESVIMAP contempla los trabajos de fondos con la calidad adecuada, con espesores máximos de 500 micras de masilla, en zonas puntuales, y una vez lijada, aceptando todas las técnicas de reparación de la chapa. Repercutirá negativamente en la perdida de eficiencia de la pintura una mala reparación de la chapa por el empleo de técnicas inadecuadas o por el escaso tiempo dedicado a la reparación.

Para saber más