Más de un millón de recalibraciones ADAS en 2020

La Unión Europea establece que para julio de 2022 los sistemas de ayuda a la conducción, ADAS, se implanten de forma obligatoria en todos los nuevos modelos de vehículos. Suponen uno de los mayores avances en seguridad del automóvil.

Los “ojo” de los sistemas ADAS recogen la información del entorno para actuar en consecuencia, cámaras y sensores suelen instalarse en el parabrisas. Cuando éste se sustituye, hay que desmontar las cámaras del cristal roto y montarlos en el nuevo. Una vez instalados, estos sistemas han de ser recalibrados para asegurar que funcionan con la máxima precisión y proporcionan la información correcta.

La Federación Internacional de Automovilismo (FIA), entre otras propuestas, sugiere al Parlamento Europeo “asegurar procesos transparentes de calibración para que los sistemas ADAS mantengan su eficacia con el paso del tiempo”. Su objetivo es maximizar los beneficios de los sistemas ADAS antes de su implantación obligatoria. Y es que la causa más común por la que los sistemas ADAS pueden sufrir fallos de funcionamiento es porque sus cámaras y sensores no hayan sido recalibrados cuando ciertas reparaciones lo requieren, o esa operación se haya hecho de un modo incorrecto. En unas pruebas efectuadas por el instituto MIRA se ha demostrado que cuando las cámaras fallan por una mala recalibración, el coche no es capaz de realizar un reconocimiento fiable del entorno y los sistemas de seguridad fallan, lo que puede provocar una colisión o un atropello.

Calibraciones

Solo el Grupo Belron -a quien pertenece Carglass España- realizó 1.140.000 recalibraciones de sistemas ADAS, tras una sustitución de parabrisas, en el año 2020.

CESVIMAP prueba, desde hace tiempo, tanto los ADAS que ayudan a la conducción, como diversos equipos de calibración, para verificar su funcionamiento. Si bien presentan características similares, cada uno tiene ciertas peculiaridades. En función del taller donde se repare el vehículo, este proceso de ajuste se realizará con el equipo original de la marca -si es un concesionario-, o con un equipo multimarca -si es un taller generalista- que puede calibrar los sensores de diferentes fabricantes.

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