Vayamos por PARTES…

EL PARAGOLPES ES, POSIBLEMENTE, LA PIEZA EXTERIOR DEL AUTOMÓVIL QUE MÁS HA EVOLUCIONADO EN LOS ÚLTIMOS AÑOS. HA PASADO DE SER UNA PEQUEÑA PIEZA METÁLICA O UN CONJUNTO DE ELEMENTOS METÁLICOS Y PLÁSTICOS, POCO ENVOLVENTES SOBRE EL LATERAL DE LAS ZONAS DE LAS ALETAS, A CONVERTIRSE EN UN CONJUNTO FORMADO POR DIVERSAS PIEZAS PLÁSTICAS, QUE OCUPAN UNA BUENA PARTE DEL FRONTAL Y LA TRASERA DEL VEHÍCULO. ALGUNOS PARAGOLPES VAN PINTADOS EN EL COLOR DE LA CARROCERÍA Y OTROS, INTEGRADOS DESDE EL DISEÑO DEL MODELO, CONFORMANDO SU ESTÉTICA Y CONFIRIÉNDOLE SU PERSONALIDAD.

 

 

 

El paragolpes, al estar integrado en la carrocería exterior del vehículo, es una parte importantísima de ella, desde la concepción del diseño del nuevo modelo. Ha pasado a desempeñar, no solo una función estética, sino también aerodinámica y de seguridad: amortigua los efectos de pequeños choques e impactos a baja velocidad, sostiene otros elementos, formando un conjunto –faros antiniebla, sensores de aparcamiento, matrícula, etc.–, da entrada de aire, a través de las rejillas, a los sistemas de refrigeración, etc.

Por otro lado, el conjunto de paragolpes actual es de un tamaño considerable con respecto al total de la carrocería del vehículo. En los últimos años, la superficie de esta pieza se ha incrementado en detrimento de otras adyacentes, como los capós y las aletas.

En la gran mayoría de los modelos actuales, el tamaño del paragolpes y los distintos acabados de pintado influyen en la elección del tipo de pintado que se pueda realizar en la reparación (completo o parcial). Las diferentes combinaciones de acabado (color carrocería completo, color distinto a la carrocería, combinación de colores o acabados) condicionan también el proceso de pintado de esta pieza, ya que algunos pueden presentar 2 o 3 colores distintos, aunque no todos sean pintables.

Plásticos

Los plásticos, como material en el que se fabrica la gran mayoría de las piezas que forman el conjunto de paragolpes y otras del automóvil, ofrece, en su pintado, una serie de dificultades técnicas, por su especial comportamiento químico y físico. Por ello, los procesos de pintado desarrollados en la industria del automóvil han tenido que ser adaptados también al taller reparador, donde los medios técnicos disponibles son distintos a los de las plantas de producción de los constructores de vehículos automóviles y fabricantes de componentes.

En la actualidad, la reparación de los paragolpes plásticos es cada vez más habitual. Una vez reparados, se pintan para devolverlos su aspecto estético original y protegerlos de los agentes externos. Para el taller de pintura esto no supone grandes complicaciones; si bien, el pintado de estas superficies sigue ofreciendo algún inconveniente de adherencia de la pintura en según qué plásticos. También han de considerarse las distintas flexibilidades y la reproducción del grabado original en función del tipo de plástico.

Por todo esto, es importante atender a las especificaciones técnicas de los fabricantes de pintura, en cuanto a los procesos y productos a aplicar. Son los que establecen sus métodos de trabajo y los productos específicos para llevar a cabo dicho proceso en este tipo de sustratos.

Los productos específicos son, entre otros, los disolventes de limpieza antiestáticos para plásticos, la imprimación de anclaje –a pistola o a spray–, el aditivo elastificante, las masillas específicas y el aditivo texturante para reproducir el relieve superficial del plástico original.

El pintado de un paragolpes se puede realizar por completo o parcialmente. Se dice que es un pintado completo cuando se aplica toda la superficie de la pieza o conjunto. Se efectúa cuando se encuentran daños en la mayor parte de la pieza, obligando, como mínimo, a reponer la última capa de pintura (color o barniz) y, si fuese necesario, la reparación de los fondos y el enmascarado de las zonas o elementos que no se han desmontado, y no se deseen pintar.

Pero, como ocurre también en las piezas metálicas, el pintado se puede realizar parcialmente, siempre y cuando se den las circunstancias apropiadas para llevar a cabo este tipo de trabajos, como: el número de daños de la pieza,  donde estén ubicados, la geometría o el relieve del paragolpes, la superficie total a pintar, etc.

Este proceso se puede realizar con el paragolpes desmontado o, en ciertas ocasiones, con el conjunto montado sobre el vehículo.

¿Dónde y cuándo se puede realizar un pintado parcial del paragolpes?

A continuación, se indica la casuística característica de estos procesos de pintado.

Separación por elementos desmontables

El pintado parcial que se puede practicar en el paragolpes es un acabado en el mismo color de la carrocería o en distinto color, ya que estos acabados están delimitados por una o varias piezas del propio conjunto, como pueden ser embellecedores cromados, rejillas de aireación, molduras, etc.

Cambio de plano

En esta casuística, el paragolpes tiene un único daño, localizado en una zona parcial (zona de matrícula), con un cambio de plano con respecto a las otras zonas del conjunto. Además, también está delimitado el spoiler inferior del paragolpes.

Cuanto más acusada sea la delimitación en el cambio de plano de la zona, más fácil será realizar un pintado parcial en ella. 

Relieve muy marcado

Se trata de aprovechar las zonas donde el relieve sea más pronunciado para delimitar el pintado parcial a realizar en el paragolpes.

Al igual que ocurre con el cambio de plano, cuanto más marcado sea este en su delimitación, más fácil será realizar un pintado parcial de la zona.

Distinto color o acabado

Esta es la causa más común por la que se realiza un pintado parcial en un paragolpes, ya que, actualmente, el conjunto paragolpes puede presentar 2 o 3 colores o acabados. Pintado parcial por rejillas o embellecedores grandes

Cuando no se pinta el total del conjunto paragolpes o no se pinta por completo la pieza principal, se está realizado un pintado parcial, ya se trate de un pintado en reparación o en sustitución.

El pintado parcial se basa, fundamentalmente, en que el conjunto que presenta una pieza/s o zona/s con distinto color/es al principal –el del vehículo–, o por montaje de rejillas de aireación, spoilers, embellecedores, soportes de faros, etc., que no se van a pintar, y todas estas piezas ocupan, como mínimo, ¼ de superficie total del conjunto.

Pintado parcial vertical

En la mayoría de los pintados parciales de paragolpes se pinta de moldura, la rejilla, el vértice, etc., hacia arriba o hacia abajo, aprovechando el cambio de color o acabado. Pero, en otras ocasiones, el pintado parcial más lógico, viable o rentable es el vertical (pintado de la parte izquierda o la derecha del paragolpes).

En este tipo de pintados parciales, el trabajo termina con la aplicación de barniz a la zona parcial. En otros casos, será necesario finalizar con su integración. Integración del barniz.

Este trabajo se realiza sobre las zonas más estrechas del mismo color o acabado del paragolpes.

En la mayoría de las ocasiones se podrá utilizar un accesorio que pueda ir montado sobre el paragolpes; por ejemplo, la matrícula, como zona de integración y unión del barniz. En otros procesos, será necesario localizar la delimitación más cercana al daño y, si esto no fuese posible, habría que buscar la zona más estrecha.

La técnica y el producto más utilizados en estos casos es la aplicación directa de disolvente integrador en spray sobre la zona de unión del barniz. 

Sistemas de pintado y tipos de acabados de un paragolpes del Baremo CESVIMAP

El Baremo de Pintura CESVIMAP ofrece una gran diversidad de sistemas de pintado y tipos de acabados para piezas plásticas. En concreto, el paragolpes y su conjunto se pueden valorar con las siguientes combinaciones:

Diferencias entre el pintado completo y el pintado parcial

Como es evidente, existen diferencias en los valores asignados por el Baremo CESVIMAP entre el pintado completo y el pintado parcial. Estas diferencias se pueden ver en la siguiente tabla, en la que se comparan estos acabados para un paragolpes medio con el mismo daño y el mismo sistema de pintado.

  • Tiempos. Se justifica la diferencia, básicamente, en los trabajos extra de enmascarado en el pintado parcial. Mientras que los trabajos de fondos son los mismos para ambos, cuando presenta el mismo nivel de daño.
  • Coste de materiales. La diferencia estriba en la superficie a pintar en ambos casos

(un 25% menor, como mínimo, en el pintado parcial). Las cantidades de color y barniz –los productos con un mayor coste– aplicadas en el pintado parcial son considerablemente menores que las utilizadas en el pintado completo.