Editorial: Repensando el modelo de negocio

Ya sabemos que el “mundo del automóvil” está evolucionando hacia el “mundo de la movilidad”. Concretamente, a una movilidad representada con el acrónimo CASE, o Conectada, Autónoma, Compartida (Shared) y Eléctrica.

Una imagen de cómo la movilidad está pasando a ser, también, compartida es el elevado número de usuarios que se han descargado y están activos en la aplicación móvil asociada por cada vehículo disponible en modalidad de uso compartido. Varias de estas aplicaciones tienen hasta 400 usuarios por coche de flota.

Sin embargo, el gran número de usuarios con que cuentan no ha conseguido garantizar la rentabilidad de este negocio. Hasta ahora, todas las empresas involucradas han perdido dinero año tras año, lastradas por los altos costes de adquisición de las unidades y de su explotación. En vano se han esforzado en aplicar este nuevo modelo de negocio a la gama de vehículos existente, buscando otras sinergias y ahorros que las permitiera ser viables.

Visto que esto no daba resultado, los fabricantes de vehículos han reflexionado y aplicado la óptica contraria: puesto que el futuro del negocio pasa por ser actores en la movilidad compartida, ¿y si desarrollamos modelos específicos y adaptamos a ella nuestra gama? Parece más razonable que forzar a los modelos con que contábamos a amoldarse a esta movilidad.

Así, nacen modelos como el Citroën Ami, para Free2Move, los futuros Renault Bento, Hippo o Duo, para Mobilize, o el cuadriciclo S04 de Silence para Acciona Movilidad. Vehículos más ligeros, baratos de producir y con menos equipamiento, prestaciones y pretensiones, dotados de chasis de tubos soldados, mucho plástico, asientos simples, mínimo tamaño y solo 2 plazas, con un peso inferior a 500 kg.

¡Futuro trepidante el que nos espera con este nuevo enfoque! Y en él, CESVIMAP también estará involucrado.