Influencia de la climatología en los accidentes de tráfico

Finalizada la época veraniega, el otoño y el invierno nos trae días lluviosos o con otros fenómenos meteorológicos (nieve, hielo, niebla…), en los que también deberemos poner los cinco sentidos al volante para evitar accidentes de trafico. Repasemos algunas recomendaciones para éste y otros fenómenos atmosféricos, que afectan a la seguridad vial.

Según la Dirección General de Tráfico, la lluvia es, con un 81%, el fenómeno que más aparece en los accidentes que se producen en épocas de mal tiempo, seguido de la niebla, con un 6%, el viento, con el 4%, y el restante 9% aglomera a la nieve, el hielo, etc.

Lluvia

Es un fenómeno meteorológico que se da durante todo el año, aunque su frecuencia aumenta en los meses de otoño. Su intensidad puede variar y, a veces, aparecer cuando menos lo esperamos. Es el fenómeno meteorológico más corriente y más peligroso, según demuestran las cifras de siniestralidad.

Cuando llueve se dan estas circunstancias:

  • La adherencia de los neumáticos al asfalto disminuye, incrementándose las distancias de frenado y volviéndose las maniobras del vehículo más críticas. Por ello, es importante aumentar la distancia de seguridad con el vehículo precedente, y evitar frenadas y aceleraciones bruscas.
  • La visibilidad disminuye, por lo que es conveniente encender las luces de nuestro vehículo para ser vistos a mayor distancia por los demás conductores; al estar detenido en una retención, se deberán activar las luces de emergencia (warnings), para avisar a los conductores que se aproximan por detrás.
  • Se puede producir también el fenómeno de aquaplaning al pasar el vehículo sobre un charco. Por ello, conviene llevar los neumáticos con una profundidad del dibujo de su banda de rodadura en buenas condiciones. Este fenómeno del aquaplaning se incrementa si la velocidad a la que se circula es elevada, por lo que hay que disminuir la velocidad de circulación cuando esté lloviendo.
  • Aumenta la fatiga del conductor, al tener que realizar una conducción más concentrada y prestar más atención no sólo a nuestra conducción, sino también a la de los demás conductores.

91_seguridadvial_1-ST-18698

Niebla

Este fenómeno atmosférico suele aparecer en los mismos lugares cada año, aunque en algunas ocasiones puede sorprendernos un banco de niebla en alguna zona no habitual. La niebla se suele dar en los meses más fríos y en numerosas ocasiones es una de las causas de accidentes múltiples en la que se ven implicados varios vehículos, colisionando en cadena.

Con la niebla se produce lo siguiente:

  • La visibilidad exterior se ve disminuida enormemente, incluso mucho más que con la lluvia. En este sentido, se deben encender las luces de cruce y antinieblas delanteras y traseras, para ver y ser visto.
  • Al disminuir la visibilidad, se deberá reducir la velocidad de circulación y aumentar la distancia de seguridad con los vehículos que nos preceden, de manera que, ante un imprevisto, podamos detener el vehículo en el campo de visibilidad.
  • La visibilidad interior también se puede ver disminuida por el empañamiento de los cristales, por lo que se ha de poner en funcionamiento el sistema de calefacción para desempañarlos lo más rápidamente posible.
  • Al igual que ocurría con la lluvia, el cansancio se ve incrementado, debido a la concentración en la conducción.
  • La niebla puede ocasionar humedad sobre la calzada, reduciendo la adherencia de los neumáticos y aumentando la distancia de frenado.

Viento

Este fenómeno atmosférico suele darse en los mismos lugares, todos los años; y, en muchas ocasiones, es una causa directa en la producción del accidente, debido a que el conductor puede perder el control del vehículo y salirse de la carretera. En otras ocasiones, al viento se le puede sumar la aparición de lluvia o nieve, con lo que la circulación vial se ve seriamente perjudicada, aumentando el riesgo de accidente.

La profundidad del dibujo de la banda de rodadura de los neumáticos ha de estar en buenas condiciones.

Con el viento hay que considerar estos aspectos:

  • Nos podemos ver sorprendidos por un golpe de viento, que puede variar de forma repentina la trayectoria del vehículo.
  • Deberemos llevar el volante bien sujeto con ambas manos, para corregir la trayectoria en el menor tiempo posible. La dirección del viento influirá para estar prevenido a la hora de tener que modificar dicha trayectoria del vehículo ante un golpe de viento. Podemos encontrarnos obstáculos en la vía, como cajas, ramas, etc. Al ir circulando a una velocidad elevada, el vehículo es más sensible a los golpes de viento laterales, por lo que conviene disminuir la velocidad y adaptarla a una conducción segura, en función de las circunstancias climáticas.
  • Se incrementa la fatiga en la conducción al llevar una mayor atención ante posibles golpes de viento lateral, sobre todo a la salida de los túneles o tras un adelantamiento.
  • Otros vehículos también se pueden ver afectados por posibles cambios súbitos de trayectoria; hay que circular atentos por si tuviésemos que realizar alguna maniobra evasiva. Si la intensidad del viento aumenta, se deberá buscar un lugar seguro para detenerse y esperar a que pare o disminuya.

91_seguridadvial_Delticom Aquaplanning

Nieve

 Suele aparecer en épocas invernales, sobre todo en la mitad norte peninsular y en cotas elevadas. Dado que hoy día la precisión de la información meteorológica es alta, no es habitual verse sorprendido por este fenómeno, y ello permite ir preparado, por si apareciese.

Ante un golpe de viento debemos sujetar el volante con ambas manos para variar la trayectoria del vehículo.

Cuando nieva hay que tener en cuenta lo siguiente:

  • Aparte de bajar la temperatura, disminuye la visibilidad tanto en el exterior a causa de la nevada, como en el interior del vehículo por el empañado de los cristales.
  • Ante esta situación se deberán encender las luces de cruce y los antiniebla para que seamos vistos por los demás conductores.
  • Disminuye la adherencia de los neumáticos.
  • Adecuaremos la velocidad al estado de la vía y aumentaremos la distancia de seguridad.
  • Se incrementa el cansancio por el aumento de atención y la atención en la conducción. Se recomienda cuando se vaya a circular con nieve, llevar cadenas para las ruedas, ropa de abrigo, agua y comida, móvil y el depósito de gasolina lleno.

Hielo

Como todos sabemos, el hielo aparece cuando las temperaturas bajan por debajo de los cero grados. Se suele encontrar con más frecuencia al amanecer en lugares húmedos y helados y en zonas resguardadas del sol y del viento.

Cuando hay hielo:

  • La adherencia de los neumáticos es casi nula, produciéndose la pérdida de control del vehículo.
  • Bajo estas condiciones se debe reducir la velocidad y, en el caso de perderse el control del vehículo, no se frenará, sino que se levantará suavemente el pie del acelerador y se intentará controlar el vehículo únicamente con el volante.
  • Al accionar los frenos, las ruedas se bloquean, salvo que el vehículo disponga del sistema de frenos ABS, lo que ocasiona que no se detenga y se pierda su control direccional.
  • Se conducirá con sumo cuidado y se aumentará la distancia de seguridad.

Para Saber Más…

Si quieres saber las previsiones del tiempo cuando vas a realizar un viaje la agencia estatal de meteorología de España a diseñado METEORUTA una aplicación donde te indica si durante el trayecto puedes encontrarte alguno de los fenómenos que anteriormente hemos hablado

http://meteoruta.aemet.es/p_index.html

Área de Seguridad Vial

CESVIMAP www.cesvimap.com

DGT www.dgt.es

www.revistacesvimap.com

@revistacesvimap