Taller contactless”, de Solera, seguridad en el proceso de reparación

La evolución del taller digital ante la crisis del COVID-19

Tras la pandemia, muchas de las empresas tienen que pivotar para que sus clientes recuperen la confianza.

El concepto de taller digital, que ya lanzó Solera hace dos años, ha evolucionado hacia el taller “contactless”, sin contacto, que elimina la interacción física entre los distintos actores del proceso de reparación. A esto se suma mayor eficiencia, minimizando el tiempo que estará inmovilizado el vehículo.

EL proceso de reparación cada vez es más digital y menos analógico, el presupuesto de reparación y la petición del recambio son digitales, y también que el usuario final se incorpore como un actor más en el seguimiento y valoración posterior del servicio.

Ahora Solera desarrolla la tecnología por vídeo para realizar los presupuestos de reparación en remoto con su plataforma MyTaller, ahora también en app, para que el profesional se mueva libremente solo con una Tablet o Smartphone. Con el videopresupuesto puede valorar los daños del vehículo sin que el conductor tenga que llevarlo al taller y estar in situ en las instalaciones.

 

Asimismo, Solera permite también pedir el recambio sin documento físico o albarán, a través de Global InPart, la plataforma de gestión del recambio, que se aloja en MyTaller. Se refuerza la seguridad del proceso, alineada con la necesidad de los distribuidores de adaptarse a estas nuevas necesidades, y una correcta identificación de la pieza.

Más puntos de contacto con el cliente

Relacionado con el videopresupuesto, el taller puede ofrecer la recogida y entrega del vehículo como un servicio de valor añadido, una herramienta para fidelizarle (tras evaluar los costes en tiempo y dinero de los desplazamientos).

También puede darle más confianza a su cliente grabando en vídeo la desinfección, para dar transparencia, confianza y certidumbre al cliente final. Si bien requiere inversión en maquinaria necesaria, adaptar un espacio en las instalaciones y ciertos costes (como la desinfección del coche de sustitución), da confianza e imagen profesional.

José Luis Gata, responsable de Mercado Posventa de Solera: “siempre hemos dicho que lo que puede hacer cerrar a un taller es la tecnología y la cuenta de resultados. Ahora hay un tercer elemento que es la seguridad como una derivada de la confianza. El conductor elegirá el taller que le induzca mayor certidumbre y la tecnología será el facilitador. Y lo cierto es que el COVID ha hecho más en tres meses por la digitalización que la propia sociedad en tres años”.