Los golpes de chapa alcanzan su cota más alta en nueve años
En 2019, se produjeron 1,94 millones de accidentes leves de tráfico en España. Esta cantidad supone un incremento interanual del 0,33%. Se trata del mayor número de incidentes de circulación sin heridos registrado desde 2010. Los datos han sido recabados por TIREA, la empresa informática encargada de gestionar la plataforma de liquidación de percances CICOS, y son divulgados por Estamos Seguros, plan divulgativo del valor social del seguro que desarrolla UNESPA desde 2016.
Los accidentes de tráfico leves son típicos del tráfico urbano y constituyen una magnitud que refleja la situación económica de un país. En momentos de bonanza se producen más colisiones porque hay una mayor cantidad de vehículos circulando por las calles. En años de crisis ocurre lo contrario: baja la siniestralidad. Los golpes de chapa tocaron suelo en España en 2013 y desde entonces no han dejado de crecer. En aquel ejercicio, en comparación, hubo 1,73 millones de percances.
El leve repunte de la siniestralidad se debió, principalmente, al incremento de las colisiones en Andalucía (+2,50%). Esta comunidad autónoma es, además de la más poblada de España, la que presencia más golpes de chapa en todo el país (385.000). La siniestralidad leve aumentó en seis de las 17 comunidades autónomas. Otros incrementos significativos se dieron en Murcia (+3,48%), la que más subió, y Castilla-La Mancha (+1,83%). En Madrid y Asturias, la accidentalidad se mantuvo prácticamente plana. Entre tanto, las colisiones disminuyeron perceptiblemente en nueve regiones y en las dos ciudades autónomas. Las caídas más pronunciadas se produjeron en Melilla (-8,91%) y Ceuta (-2,86%). También destacaron los descensos de Aragón y País Vasco.
Un análisis por provincias muestra cómo los accidentes leves descendieron en 22 de ellas, subieron en las otras 23 y se mantuvieron prácticamente planos en cinco (Asturias, Huesca, León, Madrid y Soria). Destacan las subidas de Albacete y Málaga, así como las bajadas de Segovia y Palencia.
Los territorios más poblados son los que anotan una mayor cantidad de accidentes en términos absolutos, algo natural dado su peso demográfico. La clasificación la lideran provincias que albergan grandes núcleos urbanos. Es el caso de Madrid (274.989 colisiones), Barcelona (212.967) y Valencia (110.578).
Los accidentes leves también varían en función de la época del año y los días de la semana. Los periodos vacacionales presentan menos incidentes porque los golpes de chapa son típicos del tráfico urbano y este se hace menos denso en los momentos de descanso. Agosto fue, en concreto, el mes más tranquilo del año (138.460 casos). Le siguió diciembre (149.746), si bien este dato es todavía provisional. El bajo peso de febrero (153.105) se debe a que ese mes sólo tiene 28 días, no a una menor siniestralidad por jornada. Los momentos más problemáticos del año fueron mayo y octubre, probablemente, por las lluvias típicas de la primavera y el otoño. Ambos meses rondaron los 174.400 percances.
Cada mes se produjeron en España el pasado año 162.380 accidentes leves de tráfico. Esta cifra rebasa el promedio histórico disponible para las últimas dos décadas. En concreto, entre los años 1999 y 2019, la media se sitúa en 157.790 golpes sin heridos al mes.
La estacionalidad por días de la semana es también un reflejo del comportamiento colectivo de la gente. El viernes es la jornada con más golpes de chapa en las ciudades. De media, se produjeron 6.346 siniestros cada viernes de 2019. Le sigue el lunes, con 6.208 golpes. Las colisiones caen a plomo en el fin de semana, hasta tocar un mínimo de 2.947 de media cada domingo.