Hacia un nuevo concepto de conducción: conectividad, autonomía y ciberseguridad

La apuesta por la innovación del automóvil se ha acelerado, y hoy son realidad avances que ayer eran sólo ficción. Cámaras integradas, sistemas dinámicos activos, motores híbridos y eléctricos de altas prestaciones, nuevos y revolucionarios materiales como el aluminio o la fibra de carbono, componentes fabricados con impresoras 3D, conexión wifi 4G, GPS, navegador, asistente personal

¡Se está transformando el propio concepto de movilidad! Las necesidades de las grandes ciudades exigen soluciones drásticas, impensables hace años, como coches de alquiler por minutos (Car2Go, Maven), taxis de particulares (Uber, Lyft) o autobuses que circulan por encima de los coches (TEB, Transit Elevated Bus). Se maneja la cifra de que en 2050 llegaremos a los 3.000 millones de vehículos en el planeta.

¿Cómo van a ser nuestros coches en un futuro próximo? Según los propios fabricantes e industrias ajenas, como Google o Apple, el futuro inmediato del automóvil se dirige hacia la conducción autónoma, la conectividad, la electricidad y el diseño inteligente.  

Claves de la conducción autónoma

El cambio automático, el control de velocidad inteligente, la dirección eléctrica y otras innovaciones hoy ya en uso son el germen de la auto-conducción. El objetivo es una conducción más segura (el error humano está presente en el 90% de los accidentes) y más eficiente (un tráfico más fluido y descongestionado).

La cuestión principal a resolver es tecnológica: sensores múltiples, algoritmos, cámaras, radares ultrasónicos, sensores LIDAR… Es fundamental la fiabilidad de los inputs recibidos por el programa, su interpretación según las condiciones del tráfico, el clima, la vía, etc. y su reacción en tiempo real.

También es crucial la regulación: a la hora de eliminar el factor humano de la conducción,  ¿en caso de posible colisión o atropello, qué vida decide proteger el programa?

La aceptación social es también un interrogante. ¿Seremos capaces de ceder el control total del vehículo y todas las decisiones a una serie de sensores y cámaras y a un procesador inteligente? ¿Cómo convivirán los coches autónomos con los coches pilotados?

Mobileye y Super Cruise

General Motors investiga una nueva tecnología de mapeo en colaboración con Mobileye, líder tecnológico en sistemas avanzados de asistencia al conductor, que será capaz de interpretar con precisión y en tiempo real los datos obtenidos a través del sistema OnStar (localización exacta, de la carretera y del carril) para alcanzar una conducción totalmente autónoma.

La nueva tecnología Road Experience Management (REM) tiene como objetivo desarrollar el procesamiento de la información visual para mantener a los conductores seguros en las carreteras, reducir el número de accidentes de tráfico, salvar vidas y revolucionar la experiencia de conducción, permitiendo la conducción autónoma.

Paralelamente, los OEM continúan perfeccionando el sistema de conducción semi-autónoma. Super Cruise, por ejemplo, presenta dos importantes innovaciones:

  • Tecnología de seguimiento ocular (eye-tracking): detecta, mediante un sistema de reconocimiento de la retina, si el conductor se está quedando dormido o no está atento a la carretera. En tal caso, el sistema envía alertas visuales y sonoras; si el conductor sigue sin responder, un operador de OnStar tratará de contactar con él; y si persiste la situación, el coche se detendrá en el arcén.
  • El sistema Super Cruise compara los datos captados por sus cámaras Mobileye y sus sensores de radar con la  información de un mapa 3D de altísimo detalle, mucho más preciso que los actuales sistemas de navegación por satélite GPS. Un exhaustivo mapeo que requiere un sistema basado en la tecnología láser denominado LIDAR (Light Detection and Ranging). Cualquier cambio en la ruta mapeada con su sistema LIDAR será enviado a la nube y transmitido los vehículos que se encuentren en la zona.

Conectividad, seguridad y entretenimiento

Los servicios de asistencia remota permiten descargar rutas y direcciones en el navegador, ofrecer un diagnóstico del coche desde el móvil, abrir o bloquear las puertas a kilómetros de distancia, avisar a los servicios de emergencia en caso de accidente o conectar al conductor con un asesor personal, como el sistema OnStar.

Servicios de navegación online, información de tráfico en tiempo real, alertas de velocidad, corrección de la dirección del volante, frenada de emergencia, puntos ciegos… son servicios que ofrece la conectividad desde el punto de vista de la seguridad. Eliminar los errores humanos es la misión de estos Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS). Los pasajeros podrán conectarse e interactuar con sus marcas favoritas, personalizar sus contenidos…

Aparecen cada vez más integraciones de aplicaciones con el smartphone o el smartwatch, a través del sistema de infotainment o infoentretenimiento del coche. Pronto el coche se convertirá en una sala de entretenimiento online: noticias, música, películas, vídeo juegos, televisión, aplicaciones… con conexión 5G.

Para 2050 se prevé que el 60% de la población mundial viva en macrociudades donde coexistirán personas y sus vehículos -atascos, accidentes, contaminación…-.  Coches en demanda, hiperconectados, autónomos y eléctricos serán la única solución para que estas gigantescas ciudades inteligentes sean habitables.

Los coches ya ‘hablan’ con la nube y se interconectan entre sí o con otros sistemas (tecnología Car-to-X), para detectar accidentes o las malas condiciones de la vía incluso a través de la niebla.

Coches de hidrógeno y otras alternativas

La autonomía de los motores eléctricos es aún reducida para viajes de largo recorrido y las baterías capaces de aguantar 500 o 600 kilómetros probablemente serán pesadas, caras o su recarga exigirá mucho tiempo. Otra alternativa son los vehículos impulsados por hidrógeno, transformado en electricidad a través de una pila de combustible (fuel cell). Un motor expulsa vapor de agua a la atmósfera, pero aun no hay hidrogeneras.

Tampoco habrá tantos coches en propiedad. Si sólo se utilizan el 4% del tiempo y el 80% del viario se dedica al automóvil, tendemos cada vez a compartir más el coche y pagar una suscripción mensual, un modelo de “Transporte como servicio”. Airbus está desarrollando una plataforma de vehículos voladores que funcionen como taxis autónomos. Del proyecto se conoce poco más, salvo su nombre clave: Vahana.

Diseños inteligentes para ciudades inteligentes

– Probablemente siga teniendo asientos y ruedas, pero quizá en lugar de volante tendrá un joystick y puede que una pantalla sustituya al parabrisas.

-La fibra de carbono, el aluminio y otros materiales más ligeros y resistentes sustituirán al acero. Y los diseños serán aerodinámicos. La variedad de formas, colores, materiales y propuestas estéticas será tan infinita como la imaginación de los diseñadores de las diferentes marcas.

Uno de los retos fundamentales a los que se enfrenta la conducción hiperconectada es la ciberseguridad. Los recientes descubrimientos de vulnerabilidades en coches de diversos fabricantes han provocado una toma de conciencia real y generalizada de que un coche conectado es también un coche expuesto.

Desde el punto de vista de la seguridad de la información y la protección de los clientes son esenciales. Además de supervisar y detectar amenazas en el flujo de la información, los sistemas multimedia han de ser actualizables para seguir protegidos a medida que surjan nuevas amenazas potenciales.