• Desciende el margen bruto de ventas debido al aumento del canal empresas y la reducción del canal particular.
• La posventa aumenta su facturación un 5,4% por mejora de margen bruto y reducción de gastos, donde el taller presenta un aumento de resultado más significativo.
La facturación de los concesionarios creció un 8,9% respecto a 2017, pero su rentabilidad cerró 2018 por debajo de los dos años anteriores, el 1,76% sobre la cifra total de negocio, son los datos del informe Rentabilidad de las Redes de Distribución, elaborado por Snap-on Business Solutions para Ganvam.
Este resultado presenta una tendencia en el beneficio antes de impuestos (BAI) similar a 2015 (1,75%) e inferior a 2016 (1,88%) y 2017 (1,9%), aunque esta rentabilidad no tiene su origen en las ventas, pues en 2018 se comercializó un volumen mayor de vehículos que en los años precedentes.
2018 es el primer año de los últimos cinco que no presenta un crecimiento en rentabilidad. Pese a ello, en valores absolutos, el BAI se ha incrementado un 0,52% respecto al año anterior por una mayor facturación, lo cual “no impide advertir de una desaceleración en el sector, máxime si contamos que la rentabilidad sigue cayendo en el primer trimestre de 2019 por la reducción del crecimiento económico, la incertidumbre del consumidor y los mensajes contradictorios lanzados por las distintas administraciones públicas”, apunta el Presidente de Ganvam, Lorenzo Vidal de la Peña.
“2018 es la tormenta perfecta por la norma WLTP –según Vidal de la Peña-, en la que han confluido operaciones de adelanto de compra y automatriculaciones para sacar determinados modelos al mercado de la forma más rápida posible en contra de los márgenes comerciales, aplicando mayores descuentos. Esto ha supuesto un misil, en términos de rentabilidad, a la línea de flotación de las redes de distribución, las cuales arrastran, además, una actividad en posventa muy debilitada”.
Contribución por facturación
La facturación de los concesionarios aumentó un 8,9% respecto a 2017. Su contribución total de negocio correspondió en un 85% al área de ventas (un punto más que en 2017), un 10% a recambios y un 5% a taller. Por departamentos, el crecimiento en la facturación –mayor en VO (+15,4%)–, está frenado por el descenso del margen bruto de ventas, que cayó 0,2 puntos porcentuales en 2018 debido al aumento del canal empresas y una importante reducción en el canal particular, que provoca una caída en el mix de rentabilidad.
La posventa presenta un aumento de la facturación del 5,4%, una mejora del margen bruto en 0,3 puntos porcentuales y una reducción de los gastos. Esto contribuye al aumento del resultado del departamento en 0,4 puntos, donde el taller de carrocería anotó el balance más significativo.
Contribución por resultado
Las ventas de vehículos aportaron el 59% de la rentabilidad del concesionario en 2018, esto es, un punto porcentual menos que un año antes. El departamento de recambios aportó el 31% del BAI y el taller el 10%.