Reconstrucción de accidentes en patinetes y bicis eléctricas

Los patinetes eléctricos (o VMP) y las E-Bikes han surgido como una nueva forma de movilidad –llamada micromovilidad-. Son vehículos eléctricos, diseñados para la circulación, principalmente en entorno urbano, y suponen una alternativa a los medios de transporte tradicionales.


Diferentes actores conviven en un mismo entorno urbano: coches, bicicletas, patinetes, furgonetas… Desafortunadamente, hay accidentes de tráfico en los que se ven implicados. Nos referimos a aquellos con e-bikes como con patinetes.

La legislación vigente indica que el uso de estos vehículos está regulado por la normativa de la DGT y, en entorno local, por los ayuntamientos. Tanto los patinetes como las bicicletas eléctricas están considerados vehículos. Y, por este motivo, han de circular por la calzada o zonas autorizadas, como es el caso de los carriles bici.

¿Qué peculiaridades presenta la reconstrucción de accidentes de tráfico en estos vehículos?

Bicicletas eléctricas

Existen diferentes tipos de baterías en bicicletas eléctricas, modelos como el que  ilustramos, donde va integrada en el cuadro y su extracción resulta muy complicada. Y otros en los que se puede sacar fácilmente para, por ejemplo, su recarga.  Lo comentamos para afirmar que estas no influyen en la reconstrucción de los accidentes en los que se ven implicadas.

 1. Huellas de frenada 

Este vestigio es clave para conocer la velocidad de la bici. Normalmente, las huellas de frenada son mínimas o de muy leve intensidad (casi no se aprecian sobre el pavimento). Esta huella suele aparecer en un alcance, atropello…

Uno de los casos más particulares que hemos analizado es la huella de frenada dejada en el asfalto por una E-Bike, con un valor de ¡18,55 metros! en línea recta. El accidente se produjo en una vía con pendiente negativa (una bajada). Este vehículo circulaba por un carril bici y un turismo realizó una maniobra de cruce, atravesándose en la trayectoria de la bicicleta.

Tras el análisis de CESVIMAP, vimos que el ciclista circulaba a 65 km/h, es decir 35 km/h por encima del límite de velocidad.

 2. Deformaciones 

Analizar las deformaciones producidas en las bicicletas tras el impacto nos permite determinar la dinámica del accidente. Vemos los daños de las ruedas, los del manillar… Estas deformaciones hay que tomarlas con cautela, ya que pueden haberse producido tras la caída del ciclista.

 3. Apps 

Diferentes aplicaciones -como Garmin, Strava…- registran y mapean la ruta realizada por el usuario del vehículo. Son de gran ayuda para los reconstructores de accidentes de tráfico ya que nos proporcionan datos objetivos sobre su posición, localización, etc.

Patinetes eléctricos

  1. Hay que determinar la velocidad de circulación del vehículo que colisiona contra un patinete. Tradicionalmente, se utiliza el método Appel-Searle, cuyo dato fundamental estudia la proyección del usuario del VMP. Este método nació para atropellos de peatones; sin embargo, debido a las características del patinete -se eleva a poca altura del suelo, unos 10 cm, y pesa poco, no determina los resultados su peso, en torno a 12 kg- hace que podamos hacer una simplificación y asemejarlo a un peatón.
  2. Este tipo de vehículos o no deja huellas de frenada o estas no se pueden apreciar fácilmente. Esto puede ser debido al tipo de neumático o freno que montan.
  3. Gran parte de los elementos que componen estos patinetes son rígidos e indeformables, debido a que protegen elementos importantes como la batería, el controlador o el motor. Por ello, la absorción de energía es mínima y no se puede cuantificar la energía de deformación, mermando los datos disponibles para realizar el balance de energías y el posterior cálculo de la velocidad.
  4. Los patinetes de uso privado son, en muchas ocasiones, manipulados para modificar su velocidad máxima por ley -establecida en 25 km/h-. Superar esta velocidad agravaría las lesiones del conductor, en caso de atropello.
  5. Determinados softwares de reconstrucción de accidentes simulan qué ha sucedido -por ejemplo, Virtual Crash o PC Crash-. Ayudan a comprender visualmente cómo ocurrió el accidente en el que está involucrado un patinete.

Micromovilidad: normativa

En los casos en los que el conductor utiliza este tipo de vehículos por primera vez habitualmente se observa desconocimiento de la legislación específica, sobre todo en ciudades con servicio de sharing de VMP y E-Bikes.

Uno de los problemas más habituales es localizar por dónde circulaban los vehículos. En las múltiples reconstrucciones que hemos hecho en CESVIMAP los hemos encontrado yendo por aceras, autopistas, autovías, vías interurbanas, y otros lugares prohibidos.

También tienen prohibido circular por pasos de peatones como conductores. Este tipo de siniestros son muy comunes en entorno urbano, con un mínimo intervalo de reacción del conductor del turismo que embiste, que hace inevitable el accidente.

Conclusiones

  1. Para el cálculo de las velocidades, teniendo en cuenta la proyección del usuario del VMP o E-Bike, se utiliza el método Appel-Searle.
  2. Por lo general, la intensidad de las huellas de frenada dejadas por estos vehículos son mínimas respecto a marcaje en el pavimento.
  3. Las deformaciones en estos vehículos son difíciles de cuantificar, por la rigidez de su estructura (VMP) o por saber si son o no fruto de la caída (E-Bike).
  1. Hay un desconocimiento general, por parte de los usuarios de este medio de transporte, de la normativa que los regula; ignoran el lugar por el que deben circular, el uso del móvil/casco…

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